¿Por qué?
Greenpeace estima que las emisiones asociadas con la logística y el transporte se multiplican por seis durante el Black Friday.
Los datos demuestran que el aumento de compras en esta fecha añade una gran presión sobre
los ecosistemas al aumentar en gran cantidad las emisiones asociadas al transporte y la logística, (Greenpeace calcula que se multiplican por seis) así como la cantidad de residuos derivados de la producción y del corto tiempo de vida que tienen la mayoría de productos vendidos. (El 73% de
las prendas compradas en esta época se tiran a la basura en menos de un año, principalmente
por ser compras impulsivas y/o por la baja calidad).
El 73% de las prendas compradas durante Black Friday se tiran a la basura en menos de un año,principalmente por ser compras impulsivas y/o por su baja calidad.
Uno de los principales problemas de la llamada moda rápida, además del uso intensivo de
recursos naturales, o las malas condiciones de trabajo y falta de derechos laborales para los
empleados de las líneas de producción, es que los materiales utilizados en la ropa contienen microplásticos que contaminan los océanos y dañan a los animales marinos con cada lavado.
Asimismo, el 91% del plástico de los envases de las compras no se recicla y la mayor parte
termina en en el mar, arrasando arrecifes y asfixiando a los animales.
El 91% de los pásticos procedentes de los paquetes no se reciclan y la mayoría acaba en el mar, destruyendo arrecifes y asfixiando animales.